El email certificado es lo mismo que un correo postal certificado o un burofax pero, por supuesto, electrónico, lo que lo hace mucho más barato y más rápido. Este cuenta con validez legal y puede utilizarse en procesos judiciales o ante tribunales.
El documento probatorio incluye toda la información necesaria como las acciones hechas por el destinatario, momento y lugar en el que se envía, momento en el que se recibe, tiempo de lectura, descarga de archivos adjuntos, en el caso de que existiesen, entre otras.
Esto es lo que lo hace totalmente legal y con pleno valor probatorio, pues certifica que el email y los archivos han sido entregados o, al menos, que ha habido un intento de comunicación.
En el siguiente vídeo Tamara os explica todo a detalle:
También existen opciones gratuitas para trackear emails, es decir, podrás saber cuando han sido abiertos los correos que envías sin necesidad de pagar, sin acuses de recibo, pero también, sin validez legal. Aunque lo que te recomendaremos a continuación no te sirva como prueba en un juicio, puede ayudarte mucho en el día a día del despacho.
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